Por Mariuxi Villacrés y Sarah Baquerizo de Coinnovar

¿Valdrá la pena? Es una pregunta que muchos nos hacemos cuando sentimos que en el entorno hay cosas que no están bien. Vivir en un país polarizado, en una sociedad llena de brechas e injusticias, en medio de una crisis económica y ambiental global puede ser desalentador. Nos lleva a preguntarnos, qué sentido tiene querer hacer la diferencia y ¿Cómo podrías desde el lugar en el que estás influir? En este blog, conoce 4 pasos para ser la diferencia.

La respuesta puede estar más cerca de lo que imaginamos. Porque la única y mejor forma de hacerlo está ligada con la esencia de cada persona y su manera única de actuar, y lo que motiva a cada uno. Es esa mentalidad de no resignarse y dejar de esperar a que alguien más cambie lo que no nos gusta.

Ya sea que trabajes para una empresa, tengas tu propio emprendimiento o actúes desde una ONG, para hacer la diferencia lo que importa es no ser uno más de la masa que camina sin cuestionarse hacia la misma dirección. Ser diferente es arriesgarte a salir del status quo, y ver la vida desde una perspectiva distinta para crear nuevas posibilidades.

“Lo que haces marca la diferencia y tienes que decidir qué tipo de diferencia quieres marcar.“ — Jane Goodall

Nuestro propósito es que cada vez más personas y organizaciones se activen como agentes de cambio. Hemos visto muchas veces que las personas no saben dónde empezar, por eso creamos estos 4 principios, que son los pilares sobre los que puedes construir tu propio camino.

1) ¡Sé Rebelde!

Al mundo le faltan rebeldes con causa, ideas y propuestas concretas. Una rebeldía que se atreva a desafiar la forma en que asumimos el mundo y proponer formas mejores para resolver los problemas del entorno. No te conformes con las cosas como son, y atrévete a crear una realidad distinta. Para eso es necesario salir de la queja y enfocar esa rebeldía en conocer desde la empatía los problemas de la sociedad, y con mentalidad creadora implementar tus ideas o proyectos para generar conciencia y lograr los cambios que se puedan sostener.

2) ¡Mantén claro tu propósito!

Si tienes claro tu propósito puedes enfocarte en acciones y metas alineando todos los aspectos de tu vida hacia lo que quieres lograr. En medio de tiempos confusos es fácil perder el rumbo en la inercia de la vida, abrumados por todos los posibles campos de acción y lo minúsculo que puede parecer nuestro impacto. Tu propósito funciona como una brújula que te permite descubrir y aprovechar las oportunidades donde otros no las ven y te ayuda a evitar los caminos que no sean coherentes con lo que quieres. Conviértete en un solucionador de problemas, en un actor que influya, conecte, proponga acciones. Así irás dando pasos concretos para avanzar en tu camino.

3) ¡Mide tu impacto!

Si tienes un propósito superior y claro, el enfoque es importante. No puedes solucionar todos los problemas del mundo a la vez. El activismo desenfocado causa poco impacto y seguro tendrá consecuencias para tu salud y vida personal. Priorizar, actuar y medir es clave. Recuerda que lo que no se mide, no se puede mejorar. Lo que no se mejora se degrada siempre. (Lord Kelvin). Es importante monitorear tus acciones, medir tu desempeño frecuentemente y el impacto que creas en tu entorno. Podrías ir tomando decisiones y aplicar acciones para continuar cumpliendo tus metas.

4) ¡Encuentra tu tribu!

El ser humano, desde sus orígenes, ha tenido una tendencia innata a agruparse y a sentirse parte de una comunidad, porque se identifican colectivamente con un mismo propósito o comparten gustos, estilos e ideales. Cuando construyes tu tribu, comprendes mejor a las personas a las que quieres llegar, por medio de feedbacks constantes para mejorar tu servicio o producto. Puedes lograr ser una voz de referencia sobre lo que sabes y aquello en lo que crees. Y por último fortalecer lazos para crear alianzas y colaboraciones efectivas para alcanzar tus metas. Contar con una tribu te permite llegar más lejos y crear grandes cambios, porque no vas solo, vas acompañado.

Finalmente hacer la diferencia es actuar desde la coherencia de creer y crear bienestar para las personas y cuidado para el planeta. El mundo necesita que más personas se atrevan a hacerlo, ¿te sumas?.